¿Ha visto a su perro arrastrando su trasero por el suelo? Si es así, es posible que sufra una repleción o una infeción de los sacos anales.
Éstos consisten en unas pequeñas bolsas situadas a ambos lados del ano, bajo la piel y los músculos. Tienen mas o menos la forma y el tamaño de una uva y contienen un liquido pestilente. Su contenido suele vaciarse cuando el perro defeca, per si no se vacian por completo se colmarán, provocando un gran dolor al animal. Afortunadamente, su veterinario podra tratar este problema fácilmente vaciándole los sacos, haciendo presion sobre ellos. Tenga presente que su perro puede vaciar sus sacos en las situaciones que pase mucho miedo.