Si sospechas que tu perro está enfermo, entonces será importante que aprendas a medir su temperatura corporal. No es difícil, si bien es una tarea que se facilita mucho cuando se hace de a dos.
Consigue a alguien que mantenga quieto al animal, preferentemente alguien a quien el perro conozca y aprecie.
Aplica vaselina a la cabeza de un termómetro rectal.
Lentamente desliza el termómetro dentro del ano del animal. Calcula aproximadamente unos 2,5 cm de profundidad.
Espera dos minutos si se trata de un termómetro de mercurio.
Remueve lentamente y lee el termómetro. Sacude y limpia el artefacto antes de cada uso.
La temperatura corporal normal de un perro oscila entre los 38º C y los 39º C (un poco más en el caso de los perros que carecen de pelo).
Si la temperatura de un perro desciende más allá de los 37.2º C o sube encima de los 40º C, debe considerarse el caso como de gravedad y consultar de inmediato con un veterinario