ASOCIACIÓN ESPAÑOLA PARA EL FOMENTO DE LA RAZA BULLDOG FRANCÉS
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA PARA EL FOMENTO DE LA RAZA BULLDOG FRANCÉS 

Apreciaciones sobre el carácter del Bulldog Francés

Pilar Hannan

Monty and Peggy and acer

 

En mi opinión, la tan conocida frase que define al B.F como “un payaso vestido de filosofo” no le hace justicia muy bien. De todas las razas conocidas ninguna de ellas puedo decir que asuman su tiempo de forma mas filosófica. En realidad le daría la vuelta a la frase y diría que el Bulldog Francés es el mas filosofo de los perros de aspecto, digamos, extravagante. Y si no, observemos. Cuando un Bulldog Francés come, no dejará ni una miga en el suelo. Si bebe agua, nada perturbará ese momento hasta que ha saciado su sed de una vez. Si es tu amigo, será profundamente cariñoso. Si siente afinidad por un congénere, se lo demostrará con verdadera insistencia. Y si, por alguna razón, este desaparece, dejará de comer, dormir, jugar, es decir, morirá de soledad un buen rato. Si juega, lo hará empleándose a fondo con lo que encuentre a mano, o con quien encuentre cerca. Si no hay nadie para jugar con él, jugará consigo mismo tan contento. 

Esto quizá le ha traído esa fama de payaso, que no es. Si acaso es el ser mas feliz de la tierra, pues normalmente, disfruta con lo que tiene disponible. Cuando no hay nada para entretenerse, entrar en una especie “de no estar”, que no es dormir, es una buena solución para él. ¿Acaso hay una raza mas Zen, mas filosófica? Si hay algo que hacer que se haga, pero a conciencia.

No es fácil hablar sobre el carácter de un perro sin utilizar los mismos adjetivos que se usan para definir a las personas, e incluso, a veces, la línea que separa a la persona y al perro es tan sutil…Son muchos años de convivencia y amistad compartida ¿cómo podría ser de otra forma? Pero si hay que tomar distancias, decir que el Bulldog Francés es, entre las razas caninas, un perro activo con características que no se prestan a ello. Es decir, la vitalidad de un Terrier, que no su inquietud, encorsetada en el casi cuerpo de un Bully. Probablemente esta ilógica mezcla da origen a su carácter, si está en su mano disfrutar de lo que le apetece hacer, pues bien, sino, bueno…Quizá a veces, diriase que es imperturbable.

El juego es su verdadero placer. No es difícil por lo tanto de convencer para realizar casi cualquier cosa que un perro sea capaz de hacer. Nada hay mas divertido que ver a un Bulldog Francés en Agillity o en pruebas de obediencia. Disfruta, no te pierde ojo, siempre pendiente de ¿hay algo mas que hacer? El problema es, que el soporte de su cuerpo no se corresponde muy bien con sus ánimos vitalistas. De ahí que, lo primordial, para trabajar en Agility con un Bulldog Francés es que su cuerpo esté lo mas saludable posible. Pero ¿como tener una constitución tan extrema; super chato, super corto de cuerpo, etc. sin pagar un precio? De este modo, lo normal es que a pesar de sus buenas intenciones, no haya muchos Bulldog Francés en pruebas de Agility, aunque su rapidez puede llegar a ser asombrosa. Otra cosa es el entrenamiento para obediencia.
Aprende bastante rápido, no olvida nunca, sin embargo, sabe muy bien cuando le solicitas para que haga algo en serio, o cuando puede pasar sin hacerlo. Esto no es una característica propia, nos suele pasar a todos.
La docilidad es su fuerte, son capaces de cualquier cosa por agradar a su guía, siempre y cuando sea realmente “su guía”. De lo contrario, se pondrá cara a la pared por un buen rato sin prestar asunto a tus palabras. En el peor de los casos, fijará sus cuatro patas en el suelo y, arrugando la frente te mostrará el blanco de los ojos. Pero si consigues que te acepte como su “verdadero maestro”, la compenetración que se establece es digna de observar.
Su facilidad para comunicar con los seres humanos es alta. Mas aun que para comunicarse con sus propios congéneres, que a veces equivocan sus mensajes. Sobre todo si son perros pertenecientes a razas no chatas. Por ejemplo, un Bulldog Francés puede aproximarse a un perro haciendo ruido al respirar, esto provoca en el otro perro la sensación de que le están runfando, ahuyentando o, quizá a veces, amenazando. Nada mas lejos de la realidad, y que, no obstante, puede originar un enfrentamiento.
Sin embargo, su función siempre fue la de perro faldero, de compañía. Nunca fue un experto guardián, aunque avisa y distingue bastante bien las malas vibraciones. Tampoco fue un experto cazador como su ancestro el Manchester Terrier, aunque no hay roedor, ni bicho que se le resista. Así que su especialidad ha sido siempre la de dejarse acariciar, acompañar a alguien, estar pendiente de sus movimientos, de sus gestos, y averiguar en cada momento que le pasa por la cabeza a ese ser humano con el que vive.
Ha desarrollado, mejor dicho, ha copiado gestos, expresiones, sonidos que se aproximan a los de las personas. Su debilidad: los ancianos. Los niños también, porque juegan siempre, pero los ancianos que los acarician con mano temblorosa y voz susurrante son sus favoritos. Se puede comprobar, llevándolos a residencias de tercera edad, que el sentimiento es mutuo. Son, en fin, el perro de compañía por excelencia. Siempre y cuando te guste su peculiar aspecto, tengas fuerza para tener en tu regazo 12 kgs de músculos, estés dispuesto a compartir sus muchos sonidos guturales, y como no, a empezar a tomar la vida con filosofía. Es decir, no se puede esperar sino que un Bulldog Francés te cambie un poco la vida.
Publicado en "El Mundo del Perro" 
                       Pertenece a los archivos de: www.bulldogfrances.com, el autor es Pilar Hannan y el © de la traduccion al ingles es de Chris Hannan, Publicado en "El Mundo del Perro" Octubre 03

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